Longitud: 118 km
Dificultad: Fácil
Tipo recorrido: Semi Circular
Fecha realización: 18/10/2016
Hoy nos apetecía salir con la moto pero no meternos muchos kilómetros, así que nos decidimos por dos destinos por los que pasamos muy a menudo pero que no habíamos visitado en profundidad.
Salimos como siempre de Ciudad Jardín y ponemos rumbo a Ardales bajo numerosos aviones.
Tras abandonar la autovía, pasamos por encima de Río Grande y observamos las terribles consecuencias de la falta de lluvias.
Pasamos al lado de Pizarra, a la que volveremos después.
Y vemos Carratraca desde abajo.
Los molinos de viento nos avisan de que estamos a punto de llegar a Ardales.
Que ofrece sus mejores vistas desde la carretera.
Aparcamos la moto al lado de la oficina de turismo (coordenadas: 36.881296, -4.846246).
La verdad es que no sé qué nos sucede con este pueblo, que siempre que vamos nos llevamos algún chasco. Esta vez también nos ha sucedido y por eso esta parte de la entrada quedará muy pobre… habrá que volver una vez más y rezar porque todo vaya bien…
Llegamos y pasamos por la oficina de turismo, que estaba abierta. Nos dieron un churro de plano de Google Maps que no sirve absolutamente para nada, y nos informaron de que la visita a la cueva de Ardales es sólo bajo cita previa (ya lo sabíamos); nos indicaron los puntos de interés del pueblo (sin dar más información) y pasamos a ver la exposición. La entrada normalmente cuesta 3 € pero los domingos es gratis.
En ella se recorre la historia de Ardales haciendo especial hincapié en la prehistoria.
Tras la visita, nos dirigimos a ver los dos únicos puntos de interés del pueblo: la iglesia y la Peña de Ardales, donde se encuentra el castillo.
Hace unos años estuvimos aquí y tuvimos otros inconvenientes, pero pudimos visitar estos monumentos sin problema; es más, el cartel de la puerta indica un horario de 10:00 a 15:00. En la realidad, aquello estaba cerrado con cadena y candado, y no había nadie. No entendía cómo, viniendo de la oficina de turismo, no nos habían informado de que estaría cerrado… INCOMPRENSIBLE.
Según una señora que encontramos y a la que preguntamos, sólo se puede visitar con un guía y mediante cita previa. Llamamos al teléfono de contacto, pero no lo cogió nadie. Estuve tentada de volver a la oficina de turismo a liársela al hombre que nos atendió… pero finalmente me pudo la prudencia y preferí dejarlo pasar… No es la primera experiencia desastrosa que tenemos con las oficinas de turismo de Málaga.
Al menos, un perro del pueblo estuvo acompañándonos durante toda la visita, lo cual hizo el paseo más divertido.
Frustrados (y yo enfadadísima), nos volvimos a la moto y pusimos rumbo a Pizarra.
Dejamos atrás Ardales y nuestra poco fructífera visita.
Apenas veinte minutos nos separan de Pizarra, a la que accedemos por su entrada norte.
Gracias a Dios, este pueblo sí nos mostró una cara más amable y nos acompañó la suerte.
Dejamos la moto en una amplia avenida con aparcamiento de sobra (coordenadas: 36.766768, -4.710395).
La oficina de turismo estaba cerrada y con aspecto de llevar así meses… Aún así yo ya tenía mi plano, sacado de Internet, así que no nos hacía falta encontrar a otra persona sentada en una silla y desinteresada por su trabajo… ya habíamos tenido suficiente por hoy.
Pizarra es un pueblo grande y moderno, por lo que se pierde el encanto de calles blancas y estrechas; aún así, tiene algunos rincones con encanto (ver entrada Pizarra).
Aprovechamos la visita a Pizarra para disfrutar de su X Ruta de la Tapa y disfrutamos de algunas de ellas. Eso sí, cuando fuimos a por nuestra mochila gratis de la ruta, nos dijeron que ya no les quedaban (se les acabaron al 2º día, de los 3 que duraba el evento). Según escuchamos a los vecinos, siempre sucede lo mismo: la gente consume lo mínimo para sellar el “tapasporte” y conseguir el regalo (aunque luego sigan tapeando), por lo que se agotan muy rápido. Al menos, tuvimos la suerte de probar la que luego resultaría ser la tapa ganadora del concurso.
Tras la comilona, cogimos de nuevo la moto en busca de la Ermita de la Fuensanta (coordenadas: 36.776214,-4.705588). Ese mismo día a las 6 de la tarde se procesionaba la Virgen de la Fuensanta (una imagen pequeñita que vimos en la Iglesia de San Pedro Apóstol) para llevarla a su Ermita.
El camino para llegar allí es mitad asfalto y mitad pista de tierra, pero yendo con cuidado, se puede ir con la moto sin mucho problema. El camino, al discurrir bajo tajos de piedra, es muy bonito, tanto a la ida como a la vuelta.
Tras la visita de la Ermita nos volvemos a Málaga. El camino que une Pizarra con la carretera A-357 es muy bonito.
Salimos a las 10 de la mañana y estábamos de vuelta a las 16:00. Ruta sencilla para hacer en una mañana si no se quiere comer fuera.
Para ver más fotos, pinchar aquí.
Para descargar el track de la ruta, pinchar aquí.
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