PERIANA
Seguimos recorriendo los pueblos de Málaga y en esta ocasión es el turno de Periana y Alcaucín.
Antes de llegar a Periana, paramos con la moto para ver los Baños de Vilo, un balneario de aguas sulfurosas que emanan de forma natural a 21 ºC y tienen propiedades curativas para afecciones cutáneas.
Tras esta breve parada visitamos el pueblo.
Comenzamos por la Plaza del Ayuntamiento. Desde aquí tenemos unas bonitas vistas de Comares y del Embalse de la Viñuela.
Periana, en su mayor parte, es un pueblo nuevo y amplio como cualquier otro, pero merece la pena visitarlo por ver el itinerario recomendado que aparece en el plano que facilito al final de esta entrada.
Comenzamos por visitar la Iglesia de San Isidro Labrador, la cual tenemos la suerte de encontrar abierta por ser domingo y haber misa. Es el edificio más importante del núcleo urbano y fue levantada, al igual que el barrio que la rodea, tras el terremoto de 1885. El estilo es una mezcla de neomudéjar, propio de la época, sobre una planta de tres naves. El exterior es de ladrillo visto.
Es especialmente llamativo su suelo de baldosas de colores y el artesonado de madera de su techo.
Posee un bonito Vía Crucis, tallado en madera.
A pesar de ser una iglesia de pueblo, posee una riquísima colección de imaginería. Una señora muy mayor me estuvo explicando amablemente cada una de las imágenes: un San Isidro, una Dolorosa, un San José, un San Antón… La señora me contó que ya ha perdido a todos sus hermanos y es viuda. Seguramente se sentía muy sola y sólo le apetecía hablar con alguien. Me dan mucha pena las personas mayores que se encuentran sin nadie, y a mí no me importaba hacerle compañía y charlar con ella un rato. Hay que tratar con cariño a nuestros mayores.
Dentro de tantas imágenes y pan de oro, me llamó especialmente la atención el encontrar, bajo el altar mayor, un farolillo de Ikea.
La zona más bonita del pueblo comienza en la Plaza de la Fuente.
A partir de aquí comienza un recorrido que nos llevará al antiguo Lavadero Municipal. Bonito, pero por desgracia poco respetado. Miguel y yo estuvimos quitando los restos de basura de la gente para poder hacerle una foto en la que no pareciera un estercolero (como se puede apreciar en la primera imagen).
Paseando por sus calles, comprobé con curiosidad que los carteles de los números de las casas estaban personalizados con lo que parecían ser aceitunas verdes y negras, pasas, melocotones y chumberas.
En esta parte del recorrido, pasamos por calles estrechas y llenas de encanto.
Vimos pocas mascotas en este pueblo, pero alguna pudimos fotografiar.
En aproximadamente una hora se puede ver el pueblo tranquilamente. Merece la pena dar un paseo por él.
Periana tiene muchas leyendas.
La primera de ellas, relativa a su nombre:
La procedencia del nombre se debate entre el hecho histórico y la leyenda. Según se cuenta, había dos familias enfrentadas porque cada una de ellas quería que su apellido -uno Pereiro y Santana el otro- diera nombre al pueblo. Como las disputas subían de tono, para zanjar la cuestión se decidió que ni uno ni otro, sino una mezcla de ambos, de la que surgió el nombre de Periana.
También posee la típica leyenda de historia de amor entre un moro y una cristiana:
Cuenta la leyenda que había una cristiana cautiva, cuyos lamentos, de manera casual, oyó un apuesto musulmán que paseaba por los alrededores de los muros de la mezquita, en cuyas cercanías se encontraba el habitáculo en el que habían recluido a la hermosa cristiana. La primera mirada que se cruzaron a través de las rejas del foso que los separaba fue suficiente para forjar un amor que buscaría en la oscuridad de la noche sus velados encuentros. La familia de Ahmed, que descubrió los amores de su hijo, decidió que la cautiva Sara fuera trasladada con el objetivo de poner fin a esta relación. Ahmed, enterado del plan, no ve otra salida a su amor que la huida. Un amanecer, anticipándose a los propósitos del padre, la enamorada pareja emprende la huida, pero la persecución se hace implacable y antes de verse capturados, deciden sellar su amor para la eternidad arrojándose desde el cerro de Marchamonas, desde donde sus cuerpos cayeron al vacío, pero sus almas volaron libres hacia el lugar del amor eterno. Es muy similar a la que se cuenta de la Peña de los Enamorados en Archidona.
Para ver más fotos de Periana, pinchar aquí.
Para descargar el plano de Periana, pinchar aquí.
ALCAUCÍN
El siguiente destino del día es Alcaucín. Muy cerca se encuentran los restos del Castillo de Zalia, que visitamos en la ruta motera.
Alcaucín es un pueblo más bien pequeño a los pies de la montaña.
Comenzamos la visita en su famosa Fuente de los Cinco Caños.
Está siendo un septiembre caluroso, así que al bajar de la moto Miguel se dispuso a beber un poco del agua de esta fuente, como hace con casi todas las que nos encontramos.
Cuál fue nuestra sorpresa cuando, divertidos al leer el cartel, comprobamos que según la tradición, si bebes del caño de en medio te casas con una joven de la villa. ¡¡¡Veremos si esto no nos cuesta un divorcio!!! 😛
Continuamos la visita hacia un mirador a las afueras del pueblo. Desde aquí tenemos muy bonitas vistas del Castillo de Zalia y de Zafarraya.
Seguimos paseando por el pueblo, viendo varias fuentes muy usadas aún por los residentes, la antigua casa de la Guardia Civil, y un bonito parque infantil con mucha vegetación e ideal para estar a la sombra (muy de agradecer con el calor). En dicho parque infantil me llamó la atención el grifo de la fuente: creo que la madre de esa ardilla tuvo algún romance con un troll….
En la Plaza Salia (que no viene dentro del recorrido recomendado del plano) está la Fuente de Zalia, ubicada en un encantador entorno.
En el pueblo se intercalan calles amplias con calles estrechas.
Visitamos además el Ayuntamiento y la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario (un edificio frente al otro).
Esta iglesia fue edificada en el siglo XVII. El 23 de abril de 1732 el obispo de Málaga, Don Diego González de Toro, firmó la autorización para la creación de esta parroquia bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario.
Hubo algo que me resultó muy gracioso en este pueblo. Parece ser que a los alcaucimeños debe gustarles mucho el pan, y todas las panaderías parecen estar en el mismo lugar: la calle Fiesta. En esta calle, enfrentadas entre ellas, se encuentran hasta tres panaderías.
Igual que en Algatocín (donde, con ese nombre, esperábamos encontrar muchísimos gatos), no vimos ni uno, en Alcaucín nos sorprendió la enorme cantidad de felinos que vimos.
La historia de Alcaucín está muy vinculada al Castillo de Zalia.
Entre sus leyendas se cuenta que tras el concilio de Elvira, celebrado en Granada en el siglo IV, San Patricio, que por aquellos tiempos era obispo de la Iglesia malagueña, visitó por segunda vez la ciudad de Zalia, antigua población surgida en torno al castillo de Zalia en el término de Alcaucín, con el propósito de que sus habitantes abrazaran la fe cristiana, cosa que en su primer viaje no consiguió. Pero tampoco tuvo éxito en su segunda visita, por lo que, no sin pena, abandonó nuevamente el poblado camino de la capital malagueña. Pero he aquí que, llegada la noche, empezaron a abrirse grietas en el suelo de donde salían víboras que mordían mortalmente a sus habitantes, de tal manera que los vecinos se vieron en la necesidad de abandonar el pueblo, que desde entonces permanece deshabitado. De este modo, el terrible Dios bíblico castigó ejemplarmente a los descreídos vecinos de Zalia. Esto hizo que la población despavorida huyera del lugar hacia Alcaucín.
Este pueblo se ve en menos de una hora. Un pueblo muy tranquilo y con excepcionales vistas.
Para ver más fotos de Alcaucín, pinchar aquí.
Para descargar el plano de Alcaucín, pinchar aquí.
Os recomiendo visitar la entrada: Ruta motera Periana – Alcaucín
Información de la Diputación de Málaga.
Visita realizada el 18/09/2016
Si os ha gustado la entrada y os ha sido útil para organizar vuestro plan, agradecería mucho vuestra ayuda para el mantenimiento del blog.
