30 de Marzo de 2016
Hoy íbamos a visitar las tres islas más cercanas a Ao Nang: Tup Island, Chicken Island y Poda Island.
Queríamos aprovechar el desayuno del hotel que, sorprendentemente, comenzaba tardísimo (para lo que suele ser habitual en Tailandia): a las 8:00 de la mañana.
No queríamos ir con un viaje organizado, sino que preferíamos poder visitar las islas tranquilamente por nuestra cuenta, así que decidimos contratar un long tail privado (barca a motor) para nosotros solos, en el mismo lugar donde tomamos el long tail a la playa de Railay el día anterior.
Como la experiencia del tuk-tuk en Ayutthaya sólo para nosotros fue tan buena, decidimos probar lo mismo con la visita de estas excursiones. Pero no esta vez no nos fue tan bien…
Contratar un long tail con capacidad máxima para seis personas costaba 2.200 Bath (55 €), a lo que había que sumar las tasas que hay que pagar por el acceso a las islas (están consideradas parques naturales), que sumaban otros 400 Bath (10 €).
Nosotros ya habíamos visto Phra Nang Beach, pero aún así, nos obligaban a contratar la excursión que la visitaba aunque al final no parásemos allí. No era especialmente barato, pero pensamos que era el precio a pagar por tener una persona y un barco a nuestra disposición durante todo el día.
Por desgracia, la experiencia no fue tan idílica como pensábamos: el tipo del barco casi ni nos miró al subir, y hablaba poco inglés y muy mal.
Nos subimos y sin mediar palabra puso rumbo a Tup Island. Es una pequeña isla que se une a un islote con una lengua de arena. Al llegar allí, el tipo nos dijo que cruzáramos el tramo de arena andando y volviéramos. Había muchísima gente en aquella zona.
Además de esta lengua de arena, también se puede llegar andando a la isla de al lado: Chicken Island. El camino no era tan sencillo como pudiera parecer, porque había piedras en el fondo incrustadas en la arena, y un poco de corriente. El tramo estaba señalizado con boyas.
Al llegar al otro lado, nos enamoramos de esa isla: estaba todo vacío y había un silencio total.
Nos bañamos durante un buen rato y disfrutamos de este paraíso, donde pudimos ver aves muy de cerca.
Tras un rato, nos dispusimos a volver y nos quedamos boquiabiertos al comprobar que el sitio por el que pasamos antes, ahora estaba cortado. Había mucha corriente y ya no se podía cruzar al otro lado ¡hasta las 5 de la tarde, cuando bajara la marea! Unos guardias, además, impedían que nadie se metiera en el agua para cruzar, así que les explicamos la situación y con unos walkie-talkie hablaron con los guardias que se encontraban en la otra orilla (en Tup Island), para que localizaran a nuestro long tail y viniera a buscarnos a este lado de la isla.
No sabemos si es que tardaron mucho en encontrar el barco, o que el conductor se lo tomó con calma por no haber ido y vuelto corriendo… Tras un buen rato esperando, apareció nuestro barco. Ojo: es importante que os quedéis con el número Y LA LETRA de vuestro long tail. Nosotros pensábamos que la “N” era la abreviatura de “Number” (Número) y que nuestro barco era simplemente el Número 94, pero resulta que hay otros barcos con otras letras y números, como por ejemplo A.58. Por tanto, es importante recordar la “matrícula” completa del barco que alquiléis, por si os ocurre algo similar.
De nuevo sin decirnos nada, el barquero se puso en marcha y nos llevó a Poda Island. Yo quería ir antes a Chicken Island, hacer snorkel allí, y después pasar el resto del tiempo tranquilamente en las playas de Poda Island. Me costó la misma vida que me entendiera, y más aún que cediera a mi petición y nos hiciera caso…
Las tres islas estan muy juntas, por lo que apenas se tardaba unos minutos en llegar de una a otra. Suponemos que nos llevó a Chicken Island (donde sólo se puede hacer snorkel), pero no podemos asegurarlo porque no le vimos la famosa cabeza de pollo a la isla (aquí os dejo una foto de Google para que sepáis a qué me refiero).
Nos paró en una zona abierta, junto a más barcos, y nos señaló que allí se hacía el snorkel.
Lo cierto es que nada más tirarnos al agua ya estábamos rodeados de peces.
Estuvimos durante una hora viendo los fondos marinos coralinos.
Cuando acabamos, el barquero, de nuevo sin mediar palabra, nos llevó directamente a Poda Island. Normalmente se rodea Chicken Island (para ver la cabeza del pollo que le da nombre) y luego se visita Phra Nang Beach. Como nosotros ya la vimos el día anterior, no queríamos parar allí hoy de nuevo, así que el barquero, por su cuenta, decidió que no viéramos la cabeza de pollo de la isla…
Pasamos por debajo de varios acantilados impresionantes, de camino a Poda Island.
Al llegar a Poda Island había muchos barcos y más gente, por lo que fue un poco complicado encontrar un hueco tranquilo.
Al bajar del long tail a las 12:30, de nuevo viene la discusión con el conductor: nos cita a las 14:30 allí, para recogernos. Discutimos con él porque queremos estar hasta las 15:30 y empieza a rallarnos con algo de que tiene que recoger a su novia y no sé cuántas milongas más. Acabamos hartos de discutir y cedemos en la hora. Una excursión de 9:00 a 14:30 no es una excursión de un día entero (8 horas), como contratamos, pero Miguel ya está muy quemado por el sol, así que decidimos volver antes y aprovechar la tarde con otro plan.
Como el plan era pasar todo el día fuera, nos habíamos llevado nuestra propia comida (ya que en las islas no hay restaurantes ni chiringuitos, al ser éstas parques naturales). Fue difícil encontrar algo “consistente” para comer en el 7-Eleven: los tailandeses no entienden el concepto de “embutido” para hacerse bocadillos, así que compramos patatas fritas y sándwiches ya hechos por 80 Bath (2 €).
Buscamos un lugar tranquilo donde almorzar y descansar un poco a la sombra.
Tras almorzar y echarnos una mini siesta, nos disponemos a disfrutar de las impresionantes playas de esta isla.
Al igual que en Railay, las aguas de estas islas son una maravilla donde poder pasar horas y horas…
Tras el largo baño nos disponemos a recorrer la isla.
Al llegar al otro extremo encontramos un manglar con muchos monos. Son salvajes, así que somos precavidos y los vemos desde lejos.
Descubrimos que, al igual que en el mundo de los humanos, también existen monos feos.
La isla no tiene mucho más que ver, y como comenté, Miguel estaba muy quemado, así que a la hora acordada nos subimos de nuevo al long tail.
Al volver a Ao Nang, hablamos con las chicas de la caseta donde contraté el viaje para quejarme, y sólo me dijeron que, si queríamos, podía llamar a otro barquero para gastar las horas que nos quedaban por el servicio contratado. No queríamos más playa por hoy y no estaban dispuestas a abonarnos nada de dinero para compensarnos, así que muy enfadada me fui de allí. Para coger los long tail a Railay funcionan muy bien, pero no os recomiendo que contratéis excursiones privadas con ellos.
Era temprano, pero estábamos un poco cansados de todo el rato de playa y snorkel, así que fuimos al hotel a darnos una ducha reparadora y prepararnos para el siguiente plan.
A las 17:00, cuando el sol empezaba a bajar, salimos a hacer el Monkey Trail (Sendero de los Monos): un paseo por un sendero de pasarelas que une la playa de Ao Nang con el hotel Centara (ver entrada: Ruta Monkey Trail).
Al llegar al otro extremo, en el hotel Centara, nos recibía un precioso atardecer.
Por el camino encontramos monos salvajes. Ojo: no son animales domesticados, y hay que tener mucha precaución con ellos porque son impredecibles. Yo tuve la suerte de que se me pusiera uno encima de las piernas. Cuando empezamos la ruta, un grupo de dos chicos y una chica se volvían porque decían que habían visto a un macho grande y violento que les había atacado (¿?) y no se atrevían a seguir. Supongo que no le caerían bien… 😛
Estos monos los encontramos a la vuelta. Delante de nosotros iba una familia de alemanes con un par de niños pequeños que, al verlos, se paró en seco: les tenían pánico; así que nosotros les hicimos de parapeto para que pasaran por nuestro lado sin acercarse a los monos. No a todo el mundo le gustan tanto los animales como a mí.
Eran las 18:00, temprano aún, pero teníamos ya bastante hambre. Dimos un paseo por el paseo marítimo de Ao Nang y cuando nos abordó un relaciones públicas cuyo sitio nos gustaba, entramos a comer.
El lugar se llamaba Lacasa. Pedimos arroz frito con pollo y pinchitos de pollo. Aunque las fotos salen con un color feo por las luces del local, lo cierto es que estaba todo muy bueno. Miguel pidió Sprite y yo pedí mi ya típico zumo de sandía con hielo (cómo los echo de menos, no hay sandías en España como las de Tailandia)… Por supuesto, el precio de la cena fue muy de turistas: 430 Bath (10.75 €).
De postre fuimos a por mi otro clásico: la masa frita con Nutella y leche condensada, por 40 Bath (1 €). Este postre, aunque se parece al msemen o rghayef (un tipo de crepes hojaldrados, típicos del Magreb), en realidad no tienen la misma textura y sabor, porque se hace con harina de repostería, mientras que el msemen se elabora con harina de sémola.
Tras un rato buscando regalos para la familia por los comercios de la zona, volvimos a descansar al hotel.
Aunque la experiencia con el barco privado no fue muy buena, las islas eran una maravilla y el Monkey Trail me encantó. Fue un día muy completo.
Para ver más fotos de este día, pinchar aquí.
DÍA 12: AO NANG (KRABI) – DAENG ISLAND, LADING ISLAND, HONG LAGOON, HONG ISLAND
Si os ha gustado la entrada y os ha sido útil para organizar vuestro plan, agradecería mucho vuestra ayuda para el mantenimiento del blog.

Hola Pareja.
Me ha gustado mucho vuestro blog, y estoy anotando algunos de vuestros consejos. En unos meses visitaremos Tailandia, aunque ya hemos estado dos veces, esta vez iremos al sur, y buscando info
sobre Krabi, os he encontrado. Quería haceros algunas preguntas sobre el traslado a las distintas playas en long tail. He leído que fuisteis a Railay y después a otras dos playas, y que tuvisteis que volver de nuevo a la de Railay, entonces, ¿No se puede por ejemplo, bajar en Railay y volver desde Phra Nang?. Nos alojaremos en Ao Nang. Y otra, al contratar la excursión para hacer las 4 islas, cuando contratas el día anterior con el barquero, hay que pagarle antes? o en el mismo día de la excursión?.
Muchas gracias. Por cierto, también somos de Málaga, a ver si quedamos algún día para hacer una ruta de senderismo.
Saludos
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Buenos días Yolanda:
Respecto a la primera pregunta: “¿No se puede por ejemplo, bajar en Railay y volver desde Phra Nang?”. Eso tendrás que preguntarlo en la taquilla al comprar el billete a Railay. Yo creo que no hay problema, pero como nosotros compramos billete de ida y vuelta, no sé decírtelo seguro.
En cuanto a la otra pregunta: “¿Cuando contratas el día anterior con el barquero, hay que pagarle antes, o en el mismo día de la excursión?”. Nuestra experiencia con el barquero del long tail no fue muy buena, pero si aún así quieres contratarlo, se hace en el mismo día. Vas a la misma taquilla en la que se compran los tickets para Railay y pides un barco. En el momento les pagas y te dan un sobre que es lo que tienes que entregar al barquero. Todo en el mismo momento. Nosotros preguntamos si había que reservar el día anterior y nos dijeron que no.
Ya no es época de senderismo porque hace mucho calor, pero cuando pase el verano, quedamos cuando queráis.
Un saludo.
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Hola Sara,
Muchas gracias, por vuestros consejos. Cuando empiece la temporada, a ver si quedamos.
Un saludo
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Hola!!! me encanta tu blog, he leído un par de entradas y es que nos vamos de Luna de miel en Agosto a Tailandia + Krabi * Maldivas 🙂 Nos alojamos en en Centara si que el tema de monos me ha dado un poco de miedo por si nos atacan (espero que no) Que islas me recomiendas conocer? tenemos todo el viaje organizado excepto los dias en Krabi así que soy toda oídos, No fuiste a la playa de la peli de Dicaprio? Voy un poco perdida y tenemos mucho susto ya que o hablamos muy bien ingles, digamos que el básico de EGB jajaja Bueno guapa espero puedas ayudarme! Muchas gracias y Enhorabuena por el blog 🙂
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Buenas tardes María:
Antes de nada felicitarte por tu próxima boda. Disfrutadla mucho que se pasa volando.
Me alegro que te haya gustado el blog. Lo escribo con mucho cariño y con la intención de que sea útil a los lectores.
Por desgracia las Islas de Krabi están muy masificadas. Ese fue el motivo por el que no fuimos a Phi Phi Island (la isla de Leonardo Di Caprio) porque ya no disfrutas de una playa sino de decenas de embarcaciones y gente por todos lados… Las islas que más me gustaron fueron Tup Island (por la gracia de cruzar de un lado a otro) y Hong Island (por su lago interior)
Es cierto que los tailandeses hablan el inglés con un acento tan marcado que cuesta entenderles… pero ponen mucha voluntad por hacerse comprender.
En cuanto a los monos. Son salvajes pero a nosotros solo se nos acercaron porque nosotros lo intentamos, sino, no hacen nada, van a lo suyo. Lo único que intentes no llevar nada de comida cuando pases por allí por si te la roban.
Un saludo y disfrutad mucho del viaje!
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