Provincia: Málaga
Población: Ojén
Tipo de recorrido: Semi-circular
Recorrido: 13.14 km
Desnivel acumulado: 903 m.
Dificultad: Difícil
Época recomendada: Todas menos verano
Fecha de realización: 12/03/2016
Hoy por fin vuelvo a hacer esta ruta que visité ocho años atrás (cómo pasa el tiempo…) para enseñársela a Miguel y poder hacer una entrada completa en el blog.
Tenía unas ganas locas de hacerla porque considero que pertenece al listado de imprescindibles de Málaga, junto a la Maroma, el Torrecilla y el Huma, y porque es una montaña que vemos cada vez que tomamos la carretera de la costa.
Salimos temprano de Málaga, por lo que a las 10:00 ya estábamos comenzando la ruta. Aprovechamos que era temprano para aparcar lo más cerca posible de la cancela metálica (coordenadas: 36.576786, -4.884462), y así ahorrarnos 1 km de camino entre la ida y la vuelta.
La ruta comienza por una amplia y cómoda pista forestal con un suave desnivel, que desemboca en un bonito campo de olivos.
Nos salimos a la derecha para poco a poco entrar en un bosque de pinos que parece sacado de un cuento.
Cuando acaba el bosque de pinos también acaba la parte sencilla, ya que pasamos a un terreno muy pedregoso y con cierto desnivel.
Como hecho adrede para poder descansar, a mitad de la subida en una curva, encontramos un bonito pino cuyo tronco tiene forma de columpio.
Ojo si lleváis mascotas porque comienza la época de las orugas procesionarias del pino y son bastante peligrosas. Nosotros no trajimos a Luna porque, como veréis más adelante, no considero que el cresteo por la Concha sea un camino apropiado para un perro, por su peligrosidad y porque pueden terminar con las patas destrozadas por las piedras.
En unos veinte minutos la subida ha terminado y llegamos a un puerto de montaña.
Este tramo es un agradable descanso para las piernas, ya que alterna subidas con bajadas por un sendero muy bonito entre pinos y quejigos, y que nos deja unas espectaculares vistas del mar.
Tras volver a superar un interesante desnivel por un sendero pedregoso, llegamos por fin a uno de los puntos claves de la ruta: el Salto del Lobo.
Como he comentado, hice esta ruta hace 8 años y no recordaba especial peligro en esta ruta, pero al buscar información para organizarla, vi muchas alertas sobre este punto.
Como suele pasar, la experiencia es un grado. Personalmente no me pareció un paso más complejo que otros que hemos hecho hasta ahora, pero sí que es cierto que no dejamos de andar por una zona de tajo, donde en varios tramos no hay sendero de tierra sino que se anda por la piedra, y hay que tener cuidado ya que una caída puede ser peligrosa…
Esta ruta no la recomiendo para personas que no tienen experiencia en senderismo, que no tienen calzado de agarre adecuado (y mira que vimos gente andando por aquí en chándal y tenis) o que tienen vértigo.
Ante todo hay que usar el sentido común y tener conocimiento de nuestras posibilidades.
Tras bajar al Salto del Lobo, subimos de nuevo y dejamos atrás dicho tajo que nos recordaba un poco a la ruta de los Tajos y Torcales del Valle de Abdalajís.
Ahora caminamos por un sendero pedregoso con pendiente positiva mientras nos acompañan la fabulosas vistas.
Y vemos cómo algunas rapaces aprovechan el valle para tomar altura.
Pronto vemos de frente el cresteo de la Concha, y a la derecha, el paso aéreo a superar.
Dicho paso aéreo, al igual que el Salto del Lobo, puede ser más o menos complejo dependiendo de la persona (a mí personalmente no me daba miedo). Hay que pasar con cuidado, obviamente, ya que a la izquierda sólo hay vacío.
Las personas con vértigo pueden pasarlo peor en esta zona.
Creía que, superada esta parte, todo estaba hecho. No recordaba que el cresteo era más duro de lo que pensaba. Varias veces se pierde el sendero, teniendo que andar entre las piedras .
Hay un punto en este camino que quise señalar con un waypoint, por parecerme algo complejo. Y es que tenemos que pasar por una cresta de piedra justo por encima, puesto que a ambos lados sólo hay tajos.
Son realmente imponentes las paredes verticales que encontramos.
Y preciosas las vistas que nos acompañan del Embalse de la Concepción.
Cuando llegamos a la Concha (cuyo pico no está indicado, por alguna razón que desconozco, con su correspondiente vértice geodésico), avanzamos un poco más hasta el Mirador de la Concha (o Conchín), desde donde hay mejores vistas.
Estuvimos un buen rato en el Conchín sin creernos nuestra mala suerte… En un día completamente despejado, una nube se había quedado enganchada encima nuestra y no se iba de ninguna manera… Esperamos un buen rato hasta que desistimos, ya que cada vez la nube se hacía mayor.
Mientras esperábamos pudimos ver de cerca este pájaro (un acentor alpino), que por cómo nos miraba, tampoco parecía muy contento…
A la vuelta vimos cómo la nube cubría toda la cara sur de la montaña, impidiendo la visión.
Vuelvo a hacer hincapié en el punto en el que he hablado antes del calzado. Este chaval pasó, pero justo su compañero (con zapatillas de fútbol-sala) se dio un buen golpe con la rabadilla contra la piedra al resbalar por falta de agarre.
Cruzamos de nuevo por el paso aéreo.
Y miramos atrás observando la perra nube que nos tocó…
Al ser ya media mañana, cuando pasamos de nuevo por el Salto del Lobo lo vimos con más luz y parecía un sitio distinto.
A pesar de estar cansada, no voy a negarlo, decidí hacer la ruta completa y subir a la Cruz de Juanar. La subida a la Cruz tiene una pendiente en la que superamos 114 metros de desnivel en apenas 300 metros, y con el cansancio anterior acumulado, se hace muy pesada. Menos mal que es corta.
Por fin llegamos a la Cruz de Juanar.
Donde sí podemos disfrutar de las vistas sin nubes.
Aprovechamos este punto para descansar y comer (eran ya las 14:30), ya que el resto del camino era todo bajada.
En nuestra comida nos acompañaron muchas mariposas (bendita primavera).
Por intentar hacer la ruta lo más circular posible, decidimos bajar por la otra cara de la montaña. Ojo con las rodillas: imprescindible bastones y calzado de agarre.
En medio de la bajada encontramos esta lápida. He buscado más información al respecto pero no la he encontrado, lo cual me hace pensar que a esta persona con setenta años y subiendo por esta zona tan dura, sólo pudo darle un síncope y quedarse en el sitio…
Cuando por fin alcanzamos la pista forestal nos asomamos a ver el Mirador del Macho Montés y subimos a ver su cabra de cerca, mirando directamente a la cumbre de la Cruz de Juanar.
Ya sólo nos faltaba volver a la pista forestal que nos llevaba al campo de olivos y desembocaba en el coche.
Con paradas, fotos, comida… estuvimos seis horas y cuarenta minutos de ruta dura por el terreno; casi 5 horas en movimiento.
La ruta de la Concha es una preciosidad, una de ésas que hay que hacer al menos una vez en la vida, pero teniendo cuidado y con el calzado adecuado. No se puede olvidar que tiene tramos peligrosos y que, por el terreno, es físicamente dura.
Por desgracia, a día de hoy la gente no le tiene respeto a la montaña. Hay rutas no aptas para personas no acostumbradas al campo (vimos muchas personas en muy mala forma física pasándolo muy mal allí), mascotas (la zona de cresteo es muy peligrosa y por eso no llevamos a Luna), personas sin calzado adecuado (resbalando en zonas muy comprometidas) o gente de edad avanzada. Este último caso es del que habla esta noticia, en la que un hombre de más de 70 años de San Pedro, Pepe Moreno, sufrió una caída en esta zona y murió o un extranjero que corrió la misma suerte según esta noticia. Pero hay también casos de senderistas rescatados por perderse haciendo la ruta (como nos cuentan en esta noticia) o que sufren lesiones y deben ser rescatadas en helicóptero (como en esta otra noticia).
Os dejo con la flora que vimos.
Os recomiendo que leáis la entrada: Consejos para hacer senderismo.
Para ver más fotos de la ruta, pinchar aquí.
Para descargar el track, pinchar aquí.
Si os ha gustado la entrada y os ha sido útil para organizar vuestro plan, agradecería mucho vuestra ayuda para el mantenimiento del blog.

Espero hacer algún día esta, pero es verdad que da mucho respeto!
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Teniendo respeto a la montaña y siendo prudente, tu que ya has hecho varias rutas, no deberías tener mucho problema. Obviamente hay que ir con cuidado, sobre todo en la zona de cresteo, pero creo que podrías hacerla. Si tienes alguna duda solo tienes que preguntarme, y si te animas a hacerla, espero que me digas que te pareció. Un saludo. ^_^
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Hola, muchas gracias por la descripción de la ruta. Podríais decirme si es una ruta conocida? Es decir es habitual encontrarse con más gente? Me encuentro estos días por Marbella y me encantaría hacer esta ruta pero tendría que hacerla solo y aunque estoy acostumbrado a este tipo de rutas me da respeto ir sin compañía. me daría más confianza saber que es habitual cruzarse con gente. Muchas gracias!
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Buenas Daniel:
Yendo con el track descargado en el móvil con el GPS activo, es una ruta que se puede hacer sin problema. Eso sí, ni se te ocurra ir por allí a la aventura sin esas dos cosas.
Aunque es una de las rutas más espectaculares que tiene Malaga, no está exenta de riesgo por lo que debes ser muy cuidadoso en ciertos tramos.
Por desgracia, y en tu caso por suerte, es una ruta muy transitada por todo tipo de personas (la gran mayoría no prepararas para la dificultad física y técnica de esta ruta), por lo que irás encontrando gente por el camino seguro. No es de esas rutas que no encuentras un alma.
Sin duda cuando la hagas no te arrepentirás de ello.
Un saludo y disfruta.
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