Provincia: Cádiz
Población: Algeciras
Tipo de recorrido: Circular
Recorrido: 12.40 km
Desnivel acumulado: 388 m.
Dificultad: Difícil
Época recomendada: cualquiera (recomendable en primavera)
Fecha de realización: 04/10/2015
Un amigo que vive en Algeciras nos recomendó hacer esta ruta. Allí es muy famosa, y aunque está en Cádiz, decidimos ir a conocerla.
La ruta que nosotros hemos hecho incluye parte del recorrido tradicional que todo el mundo hace, pero quisimos explorar más allá. Como seguiréis leyendo, esta parte queda sólo para gente muy aventurera y por es ello que la clasifico como difícil.
Aparcamos el coche en una zona habilitada para ello y nos disponemos a andar. Pronto vemos una valla que no permite el paso a los coches, pero que podemos cruzar andando por una puerta lateral.
Recorremos un tramo de dos kilómetros por una pista forestal amplia. Al ser sólo Octubre y haber llovido muy poco, encontramos los campos muy secos. Estoy segura que en primavera debe estar mucho más bonito.
Al menos el camino se hace más ameno viendo muy de cerca ovejas y cerdos.
Nosotros nos desviamos a la izquierda en busca del Molino de San José. El track hace un pico porque en el camino nos encontramos una enorme vacada con muchas crías.
Por lo que, por prudencia y temor a que quieran defender a los terneros, pasamos por su lado rodeándolas.
Tras superar la vacada atravesamos un tramo lleno de huesos de vacas y cabras. Parece un cementerio de estos animales, al estilo del cementerio de elefantes del Rey León.
Poco después el paisaje cambia y pasa de seco y agreste a un precioso bosque bastante más cerrado.
Allí encontramos el cortijo del Molino de San José.
Y el Molino de San José en muy mal estado de conservación.
Continuamos el sendero igual de encantador que el tramo anterior.
Y llegamos a una de las partes de la ruta que me enamoró, donde encontramos el río y el Molino de las Cuevas.
Del molino apenas quedan las paredes exteriores.
Pero el río era bellísimo.
Tras hacer mil fotos, continuamos la ruta. Queremos visitar la Tumba del Capitán. Es curiosa la historia de esta tumba, ya que se llama erróneamente así por el temido bandolero llamado “El Capitán”, que fue abatido a tiros cuando huía de las fuerzas del orden. Sin embargo, en la tumba pone literalmente: “Aquí yace Gabriel Moreno, que fallesió [sic] en 13 de Junio de 1834 a los 77 años de edad”. Este hombre no era más que el arrendatario del Molino de San José, que murió en la primera epidemia de cólera y fue enterrado aquí por instrucción de la Junta de Sanidad.
Seguimos en busca de más tumbas: para ello tendremos que superar un pequeño desnivel entre un precioso bosque de alcornoques.
El camino para entrar a la zona de las tumbas está señalado. La primera está rodeada de arbustos, por lo que puede que os cueste más encontrarla (os recomiendo buscar el waypoint en el track). Las otras dos se encuentran más adelante, muy cerca una de la otra y marcadas con una “X”. Se trata de tumbas antropomórficas sobre roca arenisca. No se han encontrado las losas que tapaban las tumbas, por lo que nada se sabe del pueblo que las talló. Este tipo de tumbas eran comunes desde la Edad de Bronce hasta la época precristiana.
Seguimos andando hasta el lugar estrella de la ruta, la Poza y la Cascada de la Garganta del Capitán.
De nuevo pasamos por un precioso bosque de alcornoques.
Y más adelante caminamos por una zona cementada que cubre las tuberías que salen de la represa.
Aprovechamos para ir a visitarla antes de bajar a la poza.
Volvemos sobre nuestros pasos y nos toca bajar a ver la poza y la cascada de la Garganta del Capitán. La bajada es bastante bastante mala.
Si no fuera porque no encontramos otra zona, y porque está señalada con una cruz en rojo en el suelo, no hubiéramos pensado que ésa fuera la bajada.
La cascada lleva poca agua, supongo que en primavera llevará más, pero aun así es muy bonita.
La poza es mucho más profunda de lo que pensaba y los niños no paraban de subir a las piedras para saltar en ella (había mucha gente bañándose, a pesar de estar ya a primeros de octubre).
Aquí podríais terminar la ruta sin problema, simplemente volviendo sobre vuestros pasos hacia el coche (aunque tras la zona donde estaban las tres tumbas, hay un sendero muy cómodo que enlaza con la pista forestal primera).
Nosotros nos vimos muy valientes y decidimos seguir para intentar hacer una ruta circular. Subimos por el otro lado de la garganta (cuya subida es bastante más larga que la anterior) y nos desviamos a la izquierda.
Esta parte de la ruta es una preciosidad, ya que encontraréis de nuevo preciosos bosques de alcornoques.
Zonas con helechos.
Unas preciosas vistas de la Garganta del Capitán desde arriba.
Y unas fantásticas vistas de Algeciras.
Como suele suceder, siempre hay un “pero”. En este caso, el sendero está muy abandonado… las zarzas y la maleza con espinas han invadido el sendero y es sumamente difícil seguir, ya que tienes que pasar entre ellas para continuar el camino. Al llegar a un valla tuvimos que parar. Las zarzas eran casi igual de altas que nosotros y estábamos demasiado magullados ya, con los brazos y piernas llenos de arañazos (pese a llevar pantalón largo). A unos 300 metros había una pista forestal para enlazar, pero no pudimos continuar, porque además avanzábamos muy despacio moviéndonos entre las zarzas y los espinos, y se nos echaba la tarde encima…
Así que, apenada, tuve que dar la vuelta y volver al principio de este sendero, bastante complicado de seguir, por cierto. Queríamos intentar hacer la circular de este track (http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7068956), pero os aseguro que era imposible.
Ya que no habíamos podido hacer la ruta como queríamos, decidí ir a la aventura y, mapa topográfico en mano, intentar hacer una ruta circular. Esta ruta que hasta la poza había sido tan sencilla (salvo la bajada a la poza) se estaba convirtiendo en una “rutaventura” .
Enlazamos con un sendero que sí venía muy bien marcado y nos dejó en una amplia pista forestal.
Al menos, en este tramo, pudimos ver una curiosa perspectiva lateral de Gibraltar.
La recorrimos durante un buen tramo, pero comprobamos que no llegaba hasta donde teníamos el coche, así que… ¡chip aventura! Hicimos un campo a través hasta llegar a un pozo para animales.
Pocos metros después cruzamos un pequeño riachuelo.
Que, tras saltar una valla, nos deja en un precioso bosque de eucaliptos.
Por fin llegamos a la zona que habíamos pasado para comenzar la ruta y encontramos un conjunto de cabras que nos miraban como pensando: “estáis mas locos que nosotras”… 😛
Ya sólo nos quedaba llegar al coche.
Esta ruta es una auténtica maravilla y os recomiendo sin duda hacerla. En caso de que no queráis terminar llenos de arañazos ni andar campo a través, cosa bastante comprensible, podéis hacer la ruta sólo lineal hasta la poza de la Garganta del Capitán, es decir, salir del aparcamiento, recorrer los molinos y tumbas que son curiosos de ver, llegar a la poza, y volver. Los kilómetros se reducirán a la mitad y en menos de 4 horas habréis hecho la ruta.
Os recomiendo que leáis la entrada: Consejos para hacer senderismo.
Para ver más fotos, pinchar aquí.
Para descargar el track, pinchar aquí.
Si os ha gustado la entrada y os ha sido útil para organizar vuestro plan, agradecería mucho vuestra ayuda para el mantenimiento del blog.
