Tras estar en la Senda Litoral de Mijas me enamoré de los paseos marítimos con pasarela, así que me dispuse a buscar otro.
En este caso vamos al Paseo Marítimo Virgen del Carmen, en el Rincón de la Victoria. Posiblemente muchos lo conozcáis, pero para seros sincera, sólo conocía Málaga capital y desconocía la existencia de este precioso rincón de la provincia.
Aparcamos el coche en una amplia explanada (más despejada si vais por la tarde) y nos disponemos a andar (coordenadas: 36.714872, -4.303540).
Comenzamos por la parte más bonita en la que tenemos dos opciones: podemos pasear por la parte más interna, o por la parte más cercana a los acantilados.
Si vamos por la parte más interna, andaremos por una zona de túneles que se llama Túnel del Cantal.
Han aprovechado el trazado del ferrocarril litoral que unía Málaga con Vélez, al que pertenecían estos túneles. Por estas vías circulaba la conocida como “Cochinita”. Un amigo me facilitó una foto para que comprendiera el porqué del nombre de este tren muy parecido a ese pequeño crustáceo.
El primero de los túneles del Cantal mide unos cien metros de longitud. Es como entrar en una gruta donde vemos la luz al final.
Al salir, si miramos a la derecha, veremos lo cerca que tenemos el mar.
El segundo túnel, también iluminado con lámparas que nos transportan al pasado, mide lo mismo de longitud. Si nos fijamos en los techos y en las paredes, comprobaremos cómo aún quedan restos del humo del tren.
El último túnel es el más largo, de unos doscientos metros. Si miramos las paredes, podremos encontrar humedad en ellas, y agua que ha creado curiosas formaciones en la piedra.
Continuamos andando, ahora por un amplio paseo marítimo con una amplia playa de arena a nuestra derecha, donde encontramos jábegas, la típica embarcación malagueña de pesca.
La diosa Malac (Noctiluca) nos sorprende en nuestro paseo: una diosa patrona de los pescadores fenicios a la que se rendía culto con ofrendas y sacrificios, también en etapas de sequía.
Por último encontramos el antiguo apeadero del tren, hoy convertido en oficina de turismo.
Nosotros paramos al llegar al Arroyo Granadilla: un cauce seco de río donde hoy está instalado un chiringuito. Podéis continuar un par de kilómetros más si queréis, aunque no hay nada reseñable en el resto del paseo marítimo.
Hay muchos chiringuitos y restaurantes a lo largo del paseo, pero nos llamó la atención éste: si os recuerda al Fosters Hollywood es pura casualidad… 😉
A la vuelta no andamos por el paseo de cemento, sino por un camino a pie de playa bordeando los chiringuitos, y disfrutamos de nuevas perspectivas del paseo marítimo, como esta bonita estampa de los túneles con la torre – vigía “El Cantal” de fondo. Es curioso echar un vistazo al pasado y comparar cómo se encuentra esa zona hoy.
A la torre vigía, que ahora se encuentra en medio de una urbanización, se accede por unas escaleras que encontráis a la derecha según la imagen de arriba.
Nos acercamos a ver la figura de la Virgen del Carmen, patrona de los pescadores. Sorprendentemente cuidada y rodeada de flores.
La Virgen del Carmen es muy venerada en Málaga por ser la patrona de los pescadores. El día del Carmen, 16 de julio, se procesiona su imagen y es por ello que los platos que encontramos a ambos lados representan esta imagen.
Al ser la patrona de los pescadores, le han creado un “techo” de redes.
Ahora no pasearemos por los túneles sino por la zona de los acantilados.
Si os gustaron los túneles, esta parte del paseo marítimo os gustará aún más. A través de unas pasarelas de madera recorreremos los acantilados del Rincón de la Victoria.
Este paseo termina con otra imagen, en este caso más pequeña, de la Virgen del Carmen.
Como he comentado es un paseo muy agradable, apto para cualquier persona, y que disfrutaréis mucho por ser realmente original y bonito.
Aquí tenéis el track.
Visita realizada el 20/08/2015.
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