Provincia: Málaga
Población: Mollina
Tipo de recorrido: Circular
Recorrido: 10.16 km
Desnivel acumulado: 267 m.
Dificultad: Fácil
Época recomendada: todas menos verano
Fecha de realización: 01/11/2014
La ruta de hoy nos lleva a Mollina para visitar la Cueva de Camorro (aunque también he encontrado gente que la llama Cueva de Gomorra).
Es una ruta sencilla que discurre por campos de cultivos de vid, olivo, almendro y pinares.
Aparcamos el coche al lado del Arroyo Aceiteros y empezamos a caminar por una pista forestal que discurre por un viñedo.
Nos topamos con una casa de frente y tomamos el camino que hay a su derecha.
Continuamos y nos encontramos de nuevo con una bifurcación de tres caminos. Nosotros seguimos recto entrando a un bonito bosque de pinos y margaritas.
Seguimos andando por un sendero muy sencillo y marcado.
Hasta que llegamos a un cultivo de olivos que atravesamos.
Este cultivo nos deja en un campo de almendros donde encontramos muchos senderos paralelos, pero todos nos llevan más o menos al mismo camino.
Este camino nos lleva a una bifurcación que tomamos a la izquierda pasando por un campo de olivos, en este caso, por una cómoda pista forestal.
Nos encontramos un nuevo desvío y en este caso giramos a la derecha, siguiendo por la pista forestal y en busca del cerro donde se encuentra la cueva. En el punto que indico en el track como desvío, cruzamos el campo de olivos para enfilar la subida que nos llevará a la cueva.
Entramos en un bosque de pinos torcidos.
Comenzamos a subir y encontramos panales de abejas.
Ésta es la parte más bonita de la ruta pero también la más compleja. No hay un sendero claramente marcado por lo que es muy facil salirse de la ruta. Además, el desnivel a superar es de 100 metros en apenas 500 metros de recorrido, lo que se hace duro y cansado, aunque es un tramo corto y mientras subimos, dejamos atrás bonitas vistas.
Es importante seguir la ruta puesto que el punto de bajada a la cueva es muy concreto. Un pasillo de piedra con bastante desnivel.
Tras bajar esta parte rocosa, entramos como en un mundo distinto. El paisaje y la temperatura cambia completamente: todo es muy verde y fresco.
La cueva es una enorme oquedad bajo la montaña. La piedra caliza con manchas rojizas de hierro y el verde de las plantas, hacen de este entorno un sitio mágico.
Tras visitar la cueva, salimos por el mismo sitio donde entramos y volvemos al sorprendente calor de un 1 de Noviembre.
Volvemos sobre nuestros pasos para llegar hasta el bosque de pinos torcidos. En este caso, tomaremos un camino paralelo al anterior, andando por el campo de olivos para visitar los restos de un antiguo cortijo abandonado situado delante de otro panal de abejas.
Aprovechamos para comer a la sombra del cortijo y después continuamos la ruta.
Nos desviamos un poco y entramos en un bonito bosque de pinos donde no hay sendero ninguno. Simplemente era seguir recto paralelo a la pista forestal.
Llegó un momento en el que el bosque se volvía demasiado cerrado y era complicado continuar, por lo que volvimos a la pista forestal.
Poco después nos desviamos y entramos en campos de cultivo. Primero de olivos, después de almendros, luego pinos, de nuevo olivos… Esta parte de la ruta es andando a través de los campos de cultivo, no hay sendero alguno, así que lo mejor es no perder mucho de vista el GPS.
Íbamos buscando una clara pista forestal para continuar el camino, y tras el último bosque de pinos por fin la encontramos.
Esta parte del sendero es muy sencilla, apenas hay desnivel y el sendero es muy claro.
En el punto que indico en el track, nos desviamos hacia un enorme edificio que no sabemos si es un silo, un edificio para el agua… y desde el cual podemos disfrutar de unas preciosas vistas de Fuente Piedra.
Continuamos la ruta bajando por una intensa pendiente y tomaremos el primer cruce que encontremos a la izquierda, el cual nos deja en un bonito camino entre pinos que desemboca a un punto anterior de la ruta.
El resto de la ruta es muy sencilla, simplemente volver sobre nuestros pasos hasta llegar al coche.
En el camino de vuelta a Málaga, pasando por el pueblo, encontramos un curioso cartel que quiero compartir con vosotros.
Lo deben considerar un refugio de gatos… o no sé…
Es una ruta muy sencilla, sin apenas desniveles, salvo la subida a la cueva, e ideal para acercarnos al mundo de los cultivos de Mollina.
Os recomiendo que leáis la entrada: Consejos para hacer senderismo.
Para descargar el track de la ruta, pinchar aquí.
Si os ha gustado la entrada y os ha sido útil para organizar vuestro plan, agradecería mucho vuestra ayuda para el mantenimiento del blog.
