Provincia: Málaga
Población: Málaga
Tipo de recorrido: Circular
Recorrido: 3,09 km
Desnivel acumulado: 108 m.
Dificultad: Fácil
Época recomendada: cualquiera.
Fecha de realización: 13/10/2014
Hace tiempo que quería subir a este monte que se ve desde el CC Rosaleda, al lado de la Palmilla, y más aún, cuando vi que habían puesto una cruz en su cumbre.
Aparcamos el coche en una explanada enfrente de la gasolinera y comenzamos a grabar la ruta.
Pasamos por delante de la gasolinera y comenzamos la subida.
Comienza con un desnivel fuerte y un terreno pedregoso, pero fácil de superar.
Rodeamos el monte para que la subida no sea muy dura. En ningún momento perdemos de vista la cumbre.
Llegamos a una pequeña explanada donde se puede descansar y continuamos la subida, bastante suave ahora. Si miramos hacia atrás observamos que empezamos a ganar altura y las vistas son muy bonitas.
Llegamos a un sendero muy amplio y nos salimos tomando un camino muy empinado que encontramos a la derecha. El desnivel es bastante elevado y hay que tener cuidado puesto que hay muchas piedras sueltas.
Tras este tramo de subida fuerte llegamos a una zona llana donde encontramos una enorme piedra como sacada de una película del viejo oeste.
La rodeamos por el sendero perfectamente marcado y continuamos la subida hasta llegar a una zona por la cual andamos pegados a la pared de la montaña.
Acabada esta subida ya llegamos a la cumbre donde encontramos la Cruz.
Según leí en una noticia, la cruz mide tres metros de altura, aunque me parece un poco exagerado. Cuenta además que el poner esta cruz en la cumbre del monte coronado fue la última voluntad de un vecino de la Palmilla (ver noticia).
Lo que sí me sorprendió es cómo subieron hasta ahí la cruz, puesto que alrededor del montículo en el que se encuentra hay una caída de varios metros y no es fácil llegar a ella a pie.
Las vistas desde aquí son increíbles ya que se ve casi toda Málaga.
Yo pude ver desde aquí mi casa en Ciudad Jardín, y la casa de mis padres en el Puerto de la Torre.
Nos disponemos a bajar. La misma pendiente que subimos antes, ahora hay que bajarla teniendo mucho cuidado con las piedras sueltas.
Nos salimos del camino para asomarnos a un mirador que se encuentra justo a las faldas del monte Coronado.
A la vuelta, como tenemos tiempo de sobra, decidimos dar un rodeo para ver un pequeño bosque de encinas y pinos que se encuentra muy cerca. Apenas son unos cuantos especímenes pero crean una atmósfera como de cuento.
A Luna le encantaban.
Aprovechamos y nos asomamos también a este mirador.
Volvemos y nos dirigimos al siguiente mirador de piedra. Totalmente distinto al otro pero no por ello con menos encanto.
Para no volver sobre nuestros pasos, tomamos una ruta alternativa que nos deja en el camino por el que empezamos, así recortamos bastante el trayecto, pero hay que tener mucho cuidado ya que el desnivel es grande y, como en otras partes de la ruta, las piedras resbalan mucho.
La ruta son poco más de 3 kilómetros que hicimos en hora y media, haciendo muchas paradas para disfrutar el paisaje y hacer fotos.
Es un plan ideal para quitase el mono de campo sin tener que irse lejos ni andar muchos kilómetros y poder disfrutar de las vistas de casi toda la ciudad de Málaga.
Os recomiendo que leáis la entrada: Consejos para hacer senderismo.
Para descargar el track, pinchar aquí.
Si os ha gustado la entrada y os ha sido útil para organizar vuestro plan, agradecería mucho vuestra ayuda para el mantenimiento del blog.

Gracias por la info!
Me gustaría subir a ese monte próximamente y me han servido de ayuda tus consejos y ver fotos de la zona!
Saludos!
José.
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